"Él es el recolector de úteros"

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Por Milena Arce

Dawn Wooten, exenfermera del Centro de Detención del Condado de Irwin (ICDC) ubicado en el estado de Georgia,  Atlanta,  Estados Unidos, presentó una denuncia al  Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, sobre la atención médica deficiente que se les brinda a los inmigrantes, no les están haciendo pruebas de COVID-19 y las histerectomías no deseadas en mujeres inmigrantes.

Los inmigrantes detenidos y las enfermeras del ICDC informan de altas tasas de histerectomías realizadas a mujeres inmigrantes.

Una mujer le dijo a Project South en el 2019 "muchas mujeres aquí se someten a una histerectomía" en el ICDC. La histerectomía, es la extirpación de todo el útero o parte de este. Cómo consecuencia la mujer después de este procedimiento ya no tiene períodos menstruales y no puede quedar embarazada. Desde octubre a diciembre del 2019, se prevé que cinco mujeres detenidas en el ICDC fueron sometidas a este procedimiento por el doctor Mahendra Amin. 

“Cuando conocí a todas estas mujeres que habían tenido cirugías, pensé que esto era como un campo de concentración experimental. Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos” comentó una inmigrante detenida en el ICDC a Project South. 

No todas las mujeres necesitan esta cirugía, solo si presentan enfermedades como:  Fibromas uterinos que son los crecimientos no cancerígenos en las paredes del útero; sangrado vaginal inusual que son provocados por cambios en los niveles hormonales, infecciones, cáncer o fibromas; prolapso uterino que es un desplazamiento del útero hasta la vagina; endometriosis que ocurre cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera del útero o en los ovarios; Adenomiosis, el tejido que recubre el útero crece dentro de las paredes del útero, por lo que se engrosan, provocando sangrado y dolor; y el cáncer (o precáncer) de útero, ovarios, cuello uterino o endometrio.

"El útero de todas las personas no puede estar tan mal" aseguró Wooten en la denuncia presentada por las organizaciones Project South, Government Accountability Project, Georgia Detention Watch, la Alianza Latina pro Derechos Humanos de Georgia (GLAHR) y el South Georgia Immigration Support Network. 

Así mismo, Wooten cuenta que todo el mundo que él médico evalúa recibe una histerectomía, casi todo el mundo. Incluso, le quitó el ovario equivocado a una mujer joven inmigrante detenida. Se suponía que debía extirpar el ovario izquierdo porque tenía un quiste en ese ovario, pero él retiró el derecho. “Ella estaba molesta. Tuvo que volver para que le quitaran el izquierdo y terminó con una histerectomía total. Ella quería tener hijos, así que tiene que volver a casa ahora y decirle a su esposo que no puede tener hijos", afirmó Wooten. Además, asevera que la mujer no estaba del todo bajo los efectos de la anestesia y escuchó al médico decir a la enfermera que se había equivocado de ovario.

Aún no se sabe cuántas mujeres fueron sometidas a estos procedimientos en el ICDC, y de qué nacionalidad son las mujeres. Pero ha alarmado a la señorita Wooten y a otras enfermeras que trabajan en el centro de detención en Georgia. 

“Nos hemos cuestionado entre nosotros, cómo que es Dios está sacando las cosas de todos ... Esa es su especialidad, él es el recolector de úteros. Sé que es feo ... está coleccionando estas cosas o algo así... A todos los que ve, él les está sacando todos los úteros o les ha sacado las trompas.  Qué demonios” expresó Wooten. 

En el año 2019, un total de 3,223 mujeres fueron retornadas de los Estados Unidos a El Salvador. De éstas, 30 provenían del estado de Georgia. En su mayoría las mujeres emigran huyendo de la violencia intrafamiliar a la que se exponen en el país, la violencia social ejercida por parte de las pandillas, por lo que se arriesgan en un largo trayecto en búsqueda de un mejor futuro. 

  • En el año 2019, han retornado a 1, 341 mujeres provenientes de consulados no definidos. En este año 2020, suman 958 mujeres retornadas por vía aérea siempre de la categoría consulados no definidos.

La falta de oportunidades, y la violencia las lleva a emigrar a un país diferente a su cultura, dejando a su familia, hijos, amigos, conocidos. Enfrentándose al llegar a las barreras del idioma. En las histerectomías no se les brindaba una información adecuada ya que según Wooten, las mujeres inmigrantes no comprendían por qué se sometieron al procedimiento médico. 

“Estas mujeres inmigrantes no creo que realmente entiendan totalmente que esto es lo que va a pasar dependiendo de quién se lo explique” comentó Wooten. 

Las mujeres que están en los centros de detención inmigrante no hablan bien el inglés o no lo hablan para comprender los problemas médicos que les explican. De acuerdo con la denuncia de las organizaciones, en el informe de 27 páginas, Wooten explica que las enfermeras intentan comunicarse con los inmigrantes detenidos hablando español simplemente buscando en Google translate o pidiendo ayuda a otro inmigrante detenido para interpretar, en lugar de utilizar la línea de idiomas cómo se supone que el personal médico debería.

En la denuncia la Wooten también expresa los malos tratos que son ejercidos por algunos miembros del personal médico hacia los inmigrantes latinos detenidos.

“Los hispanos son tratados de la peor manera en las instalaciones. Quiero decir literalmente. No pueden hablar inglés. Aunque ellos (ICDC) tienen la línea del idioma allí, si están tratando de comprender su salud, es como tomar estas pastillas y ponerse manos a la obra... (los hispanos) sufren y sufren por eso " cuenta la Sra Wooten.

Esto es lo contrario que debería aplicarse, ya que existen los Estándares Nacionales de Detención Basados ​​en el Desempeño de ICE (PBNDS) 2011, que fueron actualizados en diciembre de 2016 que rigen la provisión de atención médica para inmigrantes detenidos https://www.ice.gov/doclib/detention-standards/2011/4-4.pdf asegura que las mujeres detenidas en U.S. Immigration Customs and Enforcement (ICE) tiene acceso a apropiados y necesarios cuidados médicos y cuidados de salud mental. El número 5 reza de la siguiente manera “La instalación también proporcionará a los detenidos que son limitados en su dominio del inglés (LEP) asistencia lingüística, incluyendo personal bilingüe o profesionales para interpretación y servicios de traducción, para proporcionarles acceso significativo a sus programas y actividades. Todos los materiales escritos para los detenidos, deberán generalmente estar traducidos al español. Cuando sea posible, las disposiciones para la traducción escrita deberán hacerse para otros segmentos importantes de la población con dominio limitado del inglés. Se proporcionará interpretación o asistencia oral a cualquier detenido que hable otro idioma y su material escrito no ha sido traducido o ya sea la persona analfabeta”.

Otro caso que se detalla es el de una inmigrante que cuenta que el personal de ICDC y el médico no le explicaron adecuadamente el procedimiento que se le iba a realizar. Ella dijo que se sentía asustada y frustrada “sentía como si estuvieran tratando de meterse con mi cuerpo." Cuando la mujer preguntó qué le estaban haciendo a su cuerpo, tres personas le dieron respuestas diferentes. Inicialmente, el médico le dijo que tenía un quiste ovárico y que le iban a realizar un pequeño procedimiento de veinte minutos perforando tres pequeños orificios en su estómago para drenar el quiste. El segundo, que era un oficial que la estaba transportando al hospital le dijo que le iban a realizar una histerectomía para que le quitaran el útero. Al llegar, el hospital se negó a operar porque dio positivo a COVID-19, entonces fue trasladada de nuevo al ICDC, donde la enfermera del centro le comentó que el procedimiento que iba a realizar implicaba dilatar su vagina y raspar el tejido. La enfermera primero le dijo a la inmigrante detenida que iba a hacerse ese tratamiento porque tenía un sangrado abundante, pero luego le manifestó que era porque tenía un útero grueso. La mujer rápidamente le respondió que nunca había sangrado mucho en su vida y que el médico nunca le dijo que tenía un útero grueso. Sino que el médico había descrito un procedimiento completamente diferente que no implicaba rasparse la vagina. Ella dijo: “Traté de explicarle que algo no está bien; ese procedimiento no es para mí ". Por lo que la enfermera se enojó y agitada le comenzó a gritar. Ella le contó a Project South que al ver la respuesta nerviosa y enojada de la enfermera le confirmó "que algo no estaba bien". 

La denuncia aún continúa generando indignación por parte de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los inmigrantes.

“Cuánto más como sociedad vamos a tolerar estas injusticias. Ningún ser humano merece recibir este trato y tolerar estas condiciones, ninguna mujer debería ser sometida a una cirugía sin saber los riegos y consecuencias, y sin su consentimiento”, declaró Kimberly Bollo-Aponte,  Coordinadora de programas de Georgia Latino Alliance for Human Rights (GLAHR) en una rueda de prensa.

Según datos de ICE, en el 2019 la duración promedio de estadía para su población detenida fue de 34.3 días, que disminuyó de 39.4 días en el año fiscal 2018 y 43.7 días en el año fiscal 2017.

Histerectomías en El Salvador

3036 mujeres se han sometido a histerectomías realizadas en la red de hospitales del MINSAL. La mayoría de mujeres se someten a este procedimiento entre los 25 a 59 años según el Sistema de Morbimortalidad en Línea (SIMMOW) contabiliza 2325 mujeres entre esas edades, igual o mayor de 60 años fueron 589, 29 entre 20 a 24 años, 13 jóvenes entre 15 a 19 años, y una adolescente entre 10 a 14 años. 

A continuación puede ubicar los hospitales a nivel nacional que han realizado esta cirugía.

Riesgo Cruzado