RESULTADOS DE LA ENCUESTA DE VICTIMIZACIÓN
Los residentes en los municipios de Ciudad Delgado y Mejicanos no desconocen los tipos de violencia que pueden ejercerse contra la mujer. Es más, los identifican a cabalidad y de forma certera; sin embargo, la poca o nula confianza en el accionar de las instituciones gubernamentales se vuelve un factor que toma relevancia al momento de la denuncia, pues esta no llega a concretarse.
Así lo revela la Encuesta de Victimización realizada por las defensoras de derechos de las mujeres de dichos municipios, un tipo de investigación que sienta sus raíces en Estados Unidos para el año 1965, debido a la escasez de denuncias por parte de la comunidad ante hechos criminales o delincuentes.
Para realizar esta investigación, las defensoras de derechos, apoyados por la Asociación para la Autodeterminación y Desarrollo de la Mujer Salvador (ASMujeres) y la Fundación Latitudes, tomó una muestra bastante representativa si se compara con estudios realizados a nivel nacional.
A través del recorrido por territorios vulnerables, tanto en criminalidad como en ubicación, las mujeres empoderadas recopilaron una muestra de 271 personas, en la que figuraron en su mayoría mujeres (209), seguida de hombres (47) y el resto (15), que oscilaban en las edades de 15 a 77 años, un amplio rango que permite conocer diferentes puntos de vista con respecto al tema por parte de la población. (Vea Encuesta de Victimización en Ciudad Delgado y Mejicanos, I).
La encuesta nos deja ver un panorama a profundidad, así mismo la violencia contra la mujer continúa viéndose como un problema de índole privada, que compete solo a la familia y no a las autoridades ni a la población en general. Se muestra como un hecho cultural que se perpetúa a lo largo del tiempo y del que romper dichas cadenas requiere un esfuerzo intenso.
Tanto es así que, en base a los resultados arrojados por la Encuesta de Victimización, son tres los tipos de violencia que los habitantes han identificado con mayor relevancia, y son los tipos de violencia en los que se visibiliza algún rasgo de su latencia, tal es el caso de la violencia física, descrita por los golpes o empujones y revelada por moretes, cicatrices u otras marcas. Además, la violencia psicológica, que conlleva a depresiones severas en las mujeres; o la violencia simbólica, visibilizada en vallas o murales con el uso de las mujeres como objeto meramente sexual.
Sin embargo, tipos de violencia como la sexual, continúan siendo un secreto y los habitantes aún no logran identificarla como un grave problema dentro de su comunidad, pese a que las estadísticas proporcionadas por las instancias gubernamentales y reveladas en el sitio web www.hablemederespeto.com evidencian un alto porcentaje.
De igual forma, la violencia ejercida en los territorios por grupos delincuenciales como las pandillas, aún se colocan con bajos porcentajes de afectación, aunque tanto en Ciudad Delgado como Mejicanos se ha declarado que estos funcionan como cogobiernos, en donde la población debe tener su consentimiento para realizar ciertas actividades cotidianas.
Aún así, en general, la violencia contra las mujeres sigue siendo un tema considerado muy grave, lo que implica que se reconoce que dentro del territorio existe este fenómeno y también preocupa. Además, la mayoría de los habitantes conocen algún caso de violencia contra las mujeres.
Aunque gran parte de los encuestados respondió que sí denunciaría casos de violencia contra la mujer, al ahondar en la investigación la respuesta se revierte, evidenciando que no establecerían la denuncia en las diferentes instituciones a las que se puede acudir en casos como este, tales como el Instituto de Medicina Legal (IML), Fiscalía General de la República (FGR), Policía Nacional Civil (PNC), entre otras.
Un porcentaje considerable cree que la instancias no son una garantía para responder ante el fenómeno y optan por la indiferencia o por dejar pasar el problema como parte de la contidianidad.
Los esfuerzos para prevenir la violencia contra la mujer en los municipios de Ciudad Delgado y Mejicanos continúan por parte de las defensoras de derechos. Caminar en conjunto con los demás habitantes se vuelve un factor fundamental para realizar un cambio y lograr el cometido. Evidenciar de qué forma es percibida la violencia contra la mujer en dichos territorios puede dar coordenadas desde las bases para echar a andar las líneas de acción y construir una vida libre de violencia para las mujeres.